viernes, 11 de marzo de 2011

Mitología de los navajos

Los navajos de Arizona, Nuevo México y algunas zonas de Utah son los nativos norteamericanos más numerosos en la actualidad, con una población de más de 160.000 almas. Al igual que sus primos y casi vecinos, los apaches, emigraron en principio de Canadá y llegaron a la región probablemente antes de 1300. A parte de algunos mitos de caza anteriores a esta fecha y en decadencia hoy en día, la mitología de los navajos muestra la influencia de las sociedades agrarias de ciertos indios pueblo, como los hopis, de quienes tomaron el mito de la "emergencia" y gran parte de su simbolismo. Puede decirse que la mayor parte de la mitología de los navajos deriba del relato de la creación-emergencia y de diversos mitos ceremoniales, vastagos de aquél. Los mitos ceremoniales hablan sobre figuras heroicas que reciben heridas o se pierden y buscan a los dioses con el fin de curarse. Una vez logrado su objetivo, y tras haber aprendido la ceremonia de curación, el héroe regresa a su hogar para enseñar la ceremonia y después parte para vivir con los dioses.

Un mito ceremonial característico habla de dos gemelos hijos de una muchacha navajo y la deidad Yei conocida como el Dios Hablante o Haashch'éélti'í.. Los chicos siempre se escapaban de casa y un día son aplastados por un desprendimiento de rocas: El mayor queda ciego y el menor cojo. Se convierten en una carga para su pobre familia, y les piden que se marchen. Así lo hacen, y van en busca de los dioses. El Dios Hablante les ayuda y les revela que es su padre; los dioses los acogen y preparan una ceremonia de curación en el pabellón del sudor, una especie de sauna. Se lleva a cabo la curación y los chicos gritan de júbilo, violando un tabú al hablar en el pabellón del sudor. Todo se desvanece y vuelven al estado anterior. Hacen una ofrenda para apaciguar a los dioses, que finalmente los curan y los hacen tan apuestos como a sus hermanos. Al volver a casa enseñan a los demás la ceremonia de la curación y después se marchan para convertirse en espíritus guardianes de la tormenta y de los animales.