sábado, 28 de abril de 2012

Perseo y Andrómeda.

Entre los episodios de la vida de Perseo destaca el del rescate de la bella Andrómeda, tema favorito del arte griego y romano de la antiguedad.


Casiopea, esposa del rey Cefeo de Etiopía, alardeaba de ser más hermosa que las Nereidas, cincuenta ninfas marinas hijas de Nereo, el Viejo del Mar, divinidad que vivía en el océano y ayudaba a los navegantes. Enfurecido por la presunción de Casiopea, Poseidón inundó el reino de Cefeo y envió un monstruo marino que asoló aquellas tierras. Cefeo consultó a un oráculo, quien le dijo que sacrificase a su hija Andrómeda, al monstruo encadenándola a una roca.

Cuando yacía sobre la roca, Perseo pasó volando por allí, se enamoró de Andrómeda y se ofreció a matar al monstruo a cambio de casarse con ella.

Cefeo aceptó la oferta: Perseo se puso la capa de invisibilidad y las sandalias aladas y liquidó al monstruo con su espada curva. Liberó a Andrómeda, la desposó y ella le dio un hijo, Perses, que heredó el trono de Cefeo.