lunes, 11 de junio de 2012

Las diosas.

Maternidad, guerra y soberanía.

El culto de la diosa madre ha dejado claras huellas en la mitología celta. Los Tuatha Dé Dannan son la familia de la diosa Danu, mientras que en Gales los dioses descienden de Dôn, y Anu, diosa de la tierra vinculada con Danu, aparece como madre de los dioses de Irlanda.

Las diosas de la guerra adoptan diversos nombres: la Morríghan, Bodhbh (o Badhbh), Nemhain y Macha, y otras diosas instruyen o dan a luz a héroes como Scáthach, "la Umbrosa", y maestra de Cuchulainn. Medhbh de Cinnacht, que dirigió a los ejércitos de los Hombres de Irlanda, se identificaba con la potencia sexual: ningún monarca de Tara podía reinar sin haber copulado con ella antes. Sexo y guerra aparecen igualmente unidos en Flidhais, la única pareja que satisfacía a Ferghus: equivalente celta de la Diana romana, es diosa de la caza y de la luna.

Diana se equipara asimismo con diosas de la caza celtas del continente, como Abnoba, de la Selva Negra, y Arduinna, protectora de los jabalíes, de las Ardenas. Hasta cierto punto, Bodhbh y Nemhain son intercambiables con la Morríghan, y sus gritos infundían tal pavor que los guerreros morían al oírlos. Boann, espíritu divino del río Boyne, era la esposa de Nechtan, el dios del agua. Tras copular con el Daghdha (al igual que la Morríghan) nació Oenghus, dios del amor, y al violar la prohibición de visitar el Manantial de Nechtan, las aguas ascendieron y se la tragaron, y así se convirtió en el Boyne, el gran río de la mitología irlandesa.

Todos estos atributos se unen en el concepto de soberanía. En el mito, el rey "se casa" con su reino en una ceremonia en la que la novia, la Soberanía, le ofrece una libación. La Soberanía de Irlanda puede aparecer como una vieja fea, símbolo del desolado y sangriento reino, pero cuando la besa el pretendiente legítimo a la corona se transforma en una hermosa muchacha que revela su condición de diosa.