martes, 25 de septiembre de 2012

Thor y la pesca de la serpiente de Midgard.

Uno de los mitos más populares de la época vikinga trata sobre la visita de Thor al gigante marino Hymir. El encuentro se describe en alguno de los poemas más antiguos que se conservan,  y aparece en tres piedras talladas de la época. Existe una piedra del siglo VIII hallada en Gotlandia que probablemente representa a Thor con cabeza de buey, remando en la barca de un gigante.

Según este relato, Thor fue al mar disfrazado de joven y le preguntó al gigante si podía acompañarlo a pescar. Al principio, Hymir no parecía muy dispuesto a llevarle y le dijo que debía buscar su propio cebo; entonces Thor se acercó al rebaño de bueyes del gigante, mató al más grande y se llevó la cabeza.

Partieron en una barca y Thor remó con enorme fuerza hasta que se encontraron fuera de la zona en la que solía pescar el gigante. El dios puso como cebo la cabeza del buey y la lanzó por la borda. La cogió la Serpiente de Midgard, que estaba en las profundidades del mar, y Thor tiró hasta que la cabeza del monstruo apareció sobre las olas.

La fuerza de Thor fue aumentando a medida que tiraba, y llegó a apoyar los pies en el lecho marino. La serpiente escupió veneno, Thor la miró y alzó su martillo, pero el gigante, presa del pánico cortó el sedal.

Según la Edda en prosa de Snorri, los  narradores no coinciden en que Thor golpeara a la serpiente, pero se creía que el monstruo escapó y regresó al mar, mientras que Thor arrojó al gigante por la borda y nadó hasta la orilla.