martes, 9 de octubre de 2012

Dragones.

El dragón o la serpiente aparecen en los cuentos populares y en la época folclórica rusa y serbia. Conocida como la Fiera Serpiente, se la relaciona con el fuego, el agua y las montañas, limites del Otro Mundo. En la Rusia precristiana se creía que los relámpagos eran dragones, y se los vinculaba con el dios del trueno, Perun, circunstancia que podían explicar la historia de Dobrinia y el dragón, que narra alegóricamente la conversión de Rusia (finales del siglo X) mediante la victoria del héroe sobre el dragón, símbolo del paganismo y de su principal deidad, Perun. El dragón eslavo característico aparece como raptor de mujeres próximas al héroe, a las que lleva al Otro Mundo, o doncellas víctimas de una campaña de terror. El monstruo también suele actuar como guardián del puente de madera de álamo que cruza el turbulento río que lleva hasta el Otro Mundo. En ambos casos, el héroe debe derrotar al dragón y rescatar a la cautiva, cuando esta existe. Antes de intentar decapitarlo, debe hacer caso omiso a las burlas sobre la amenaza de que le monstruo lo devore y vencer el irresistible deseo de dormir.